MI HISTORIA

Desde temprana edad busqué respuestas con respecto a los caminos hacia el SEÑOR. Estuve en muchas iglesias comenzando por la católica, me vinculé a ellas el tiempo suficiente para ver su funcionamiento desde su interior hasta el exterior; una cosa es lo que muestran a sus fieles y otra es la que manejan en su interior. En todas encontré lo que es común en ellas, el negocio de la palabra de DIOS a traves del diezmo y las donaciones. Considero que la palabra de DIOS no tiene precio.

CONCLUSIÓN: Aprendí a comunicarme con el SEÑOR directamente. En principio le pedí que me oriente a acercarme a EL y poder descubrir y cumplir la misión que me corresponte. Pues bien, por el camino fuí encontrando personas y documentos que me orientaron diariamente en este propósito.

Desde que decidí a hablar directamente con el SEÑOR, sin intermediarios he encontrado la plenitud en mi diario vivir, me atrevo a decir que todo lo que me ha pasado durante unos cuarenta años es una acumulación de MILAGROS.

El objeto de esta página es compartir mis experiencias con otras personas que igual que yo, estén buscando la mejor forma de encontrar a DIOS. Compartiré mis ideas en este medio, en lo posible de forma anónima y gratuita para su beneficio espiritual y material.

QUE NECESITAS PARA ACEPTAR Y HABLAR CON EL SEÑOR

  • Tener plena disposición mental para hacerlo.
  • Entregarte a EL en cuerpo y alma.
  • Ofrendarle las metas alcanzadas y por alcanzar.
  • Ofrendarle y agradecerle por tus avances en el campo espiritual y material.

Estamos acostumbrados a acudir al señor solo cuando lo necesitamos. Tremendo error.
El contacto con nuestro SEÑOR debe ser permanente, en cada acción que vayamos a realizar debemos acudir a EL para pedir asistencia y apoyo. Cuando estamos permanentemente con EL no tenemos épocas de vacas flacas. EL provee de todo lo necesario para cumplir nuestro propósito en la tierra.

NO NECESITAS PARA ACEPTAR Y HABLAR CON EL SEÑOR

  • No necesitas entregar el fruto de tu trabajo: El SEÑOR provee de lo necesario a quien dedica su tiempo al servicio de EL.
  • No necesitas sacrificar el día domingo para asistir a los cultos: El domingo es para honrarlo en familia y fortalecerla como unidad funtamental de la sociedad.
  • No necesitas entregar tu patrimonio que garantiza el futuro de tu familia: El señor es un buen padre; un buen padre no le gusta que sus hijos esten en la miseria y que aguanten hambre. El SEÑOR te da unas herramientas y oportunidades para que vivas bien; otra cosa es que en uso de tu libre albedrio tomes malas decisiones.
  • No necesitas estar en largos periodos de oración: El SEÑOR te da tiempo para todo, hasta para EL. Ten en cuenta que el bien estar de tu familia es parte de las obligaciónes con EL.
  • No necesitas fomentar el negocio con su palabra: La doctrina del diezmo se interpreta mal para beneficio de pastores y sacerdote corruptos. Hay que diezmar bien; ayudando a personas que entren o están en desgracia sin que se vuelva costumbre.